La mezquita lo logró compensando el 175 % de sus emisiones anuales de carbono, lo que le permite contribuir activamente a la recuperación ambiental, un modelo global de arquitectura sostenible.
La mezquita lo logró compensando el 175 % de sus emisiones anuales de carbono, lo que le permite contribuir activamente a la recuperación ambiental, un modelo global de arquitectura sostenible.