La ingeniera marroquí y experta en IA, Ibtihal Aboussad, ha hecho un llamamiento a las comunidades musulmanas para que dejen de mantenerse al margen y comiencen a liderar el mundo de la inteligencia artificial (IA).
La semana pasada, en su intervención ante el Consejo Musulmán de Gran Bretaña, afirmó que los musulmanes tienen el deber de comprender y moldear las nuevas tecnologías, especialmente a medida que la IA se vuelve más poderosa y está más presente en la vida cotidiana.
“La IA está en todas partes, así que no podemos quedarnos al margen”, declaró. “Cuando las redes sociales explotaron a principios de la década de 2010, la mayoría de los musulmanes y las instituciones musulmanas no estaban preparados”, añadió Aboussad, explicando que las plataformas de redes sociales comenzaron a moldear la forma de pensar de la juventud musulmana.
Añadió que los humanos comenzaron a usar la IA de forma peligrosa, poniendo como ejemplo la guerra genocida de las Fuerzas de Ocupación Israelíes contra los palestinos. “Y en Palestina, estamos presenciando el uso más inquietante de la tecnología en la guerra moderna”, concluyó.
“¿Cuál es entonces nuestra respuesta? ¿Estamos construyendo las herramientas que los protegen? ¿Estamos capacitando a nuestros jóvenes y comunidades para que comprendan estos modelos? ¿Estamos desarrollando alternativas para servir a la justicia en lugar de la opresión? ¿O nos quedamos de brazos cruzados esperando que alguien más se encargue de los detalles técnicos?”, cuestionó.
La ingeniera marroquí advirtió que ignorar la IA podría permitir que otros construyan sistemas que contradigan los valores musulmanes, y que cada retraso significa perder más terreno.
Todavía es posible hacer las cosas de forma diferente en la revolución de la IA.
Aboussad explicó a la audiencia que a los musulmanes se les confía la verdad y la justicia, y que esta responsabilidad también se aplica a la ciencia y la tecnología. Recordó que el Profeta les dijo a los musulmanes que cambiaran el mal con sus manos.
También enfatizó que no es demasiado tarde. "La buena noticia es que aún estamos en una etapa temprana de este cambio para hacer las cosas de forma diferente. Y no podemos permitir que nadie nos diga que la tecnología es tecnología y los negocios son negocios. No podemos permitir que nadie nos convenza de que el trabajo técnico es moralmente neutral", explicó Aboussad.
La joven ingeniera, que estudió en la Universidad de Harvard y trabajó en Microsoft, se ha hecho conocida por denunciar los peligros éticos de la IA. A principios de este año, acaparó titulares al interrumpir una presentación de Mustafa Suleyman, director ejecutivo de Microsoft AI, acusando a la compañía de ser cómplice del genocidio israelí contra los palestinos, informó mwn.