Los jugadores de los Red Devils se negaron a llevar puesta una chaqueta con los colores LGBT antes del partido que disputaron este fin de semana frente al Everton. El motivo fue que el roster quiso ponerse del lado de Noussair Mazraoui, quien aseguró con anterioridad que no apoyaría la iniciativa por motivos religiosos -es musulmán-.
Aun así, Bruno Fernandes, líder del Manchester United, sí portó los colores LGBT en la cinta de capitán.
El Manchester United emitió un comunicado en el que defendió el derecho de sus jugadores "a mantener sus propias opiniones individuales, particularmente en relación con su fe", por lo que no sancionaría al jugador.
La iniciativa de vestir un atuendo con los colores LGBT fue decisión tanto del Manchester United como de Adidas, principal patrocinador del equipo. La marca alemana nunca ha escondido su afiliación a la comunidad LGBT, llegando, incluso, a usar a hombres para presentar una colección de baño para mujeres.
Este fin de semana pasado, en otros dos equipos de la Premier League ocurrieron situaciones similares de rechazo a la campaña LGBT. Morsy, futbolista del Ipswich Town, rechazó portar la cinta de capitán con los colores del arcoíris por el mismo motivo que Mazraoui: creencias religiosas -también es musulmán-, según Voz.