Los países islámicos pueden crear una moneda común como el euro para facilitar el comercio entre ellos. Así lo afirmó la primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, durante una reunión con una delegación de ministros de Comercio del D-8.

El D-8 es una organización conformada por los ocho países islámicos más grandes del mundo, centrada en la colaboración económica. La organización incluye a Irán, Bangladesh, Egipto, Indonesia, Malasia, Nigeria, Pakistán y Turquía.

"Sería muy bueno si pudiéramos introducir una moneda común como la que ha hecho la Unión Europea para facilitar el comercio entre nosotros", dijo Hasina.

Hasina reiteró que el D-8 se formó con el objetivo de fortalecer el comercio entre los países islámicos contribuyendo así al desarrollo del estatus socioeconómico de estos países.

“Mi objetivo es mejorar el destino y el desarrollo socioeconómico de la gente corriente. Esto sólo será posible cuando seamos capaces de mejorar el comercio entre nosotros”, dijo.

Según Hasina, los países miembros del D-8 tienen un amplio margen para lograr este objetivo.

La agenda principal de la reunión fue implementar el acuerdo comercial preferencial (ACP) entre los países miembros del D-8 y ampliar sus áreas de efectividad, según Iqna.

Durante la reunión se decidió aumentar el volumen del comercio entre los países miembros del D-8 hasta 500 mil millones hasta 2030. El comercio entre los países miembros del D-8 asciende actualmente a 146 mil millones de dólares.