Los empleados de una sucursal de los restaurantes McDonald's International en la capital jordana, Ammán, están ocupados con sus teléfonos, mientras el restaurante está vacío de clientes en una escena poco común.

La rareza de esta escena se debe a que la sucursal está situada frente a la Universidad de Jordania, “la universidad más grande del Reino”, donde los estudiantes suelen esperar su turno, ya sea para conseguir una mesa libre o para recibir su pedido. 

Desde el pasado 7 de octubre, las marcas internacionales se enfrentan a un boicot popular en países árabes, islámicos y extranjeros, por su declaración de apoyo directo o indirecto a Israel, que comete un genocidio en la Franja de Gaza.

Muchos agentes de marcas internacionales emitieron declaraciones negando cualquier conexión con las políticas de la empresa matriz o de las sucursales que operan en Israel, tal como lo hicieron McDonald's y Domino's Pizza.

Caída de ventas

Un empleado de McDonald's Jordania, que prefirió permanecer en el anonimato, dijo a la Agencia Anadolu que la escena actual se repite desde mediados de octubre del año pasado... "El boicot ha destruido el 80 por ciento de nuestras ventas diarias".

Otro empleado, que prefirió permanecer en el anonimato, añadió a Anadolu: "La caída de las ventas provocó despidos de empleados durante los dos primeros meses de la guerra. Estamos intentando hacer ofertas y defendernos".

Jordania no es el único que implementa un boicot que ha afectado a marcas comerciales, productos básicos e incluso algunos tipos de medicamentos, pero otros países árabes e islámicos han comenzado a revelar el alcance del sufrimiento de estas marcas en el desempeño de sus actividades.

Egipto y Marruecos

En Marruecos, por ejemplo, activistas lanzaron campañas para boicotear los productos israelíes o los productos de los países que lo apoyan, con el fin de presionar “para detener la agresión contra la Franja de Gaza”.

Videoclips y fotografías difundidos en las redes sociales muestran a activistas de pie frente a sucursales de algunas marcas internacionales que apoyan a Israel.

Una de las marcas que fue testigo de un boicot generalizado por parte de los marroquíes y de los países árabes e islámicos es la marca “Carrefour”.

El 19 de noviembre, el Movimiento de Boicot a Israel (BDS) escribió en la plataforma “X”: “El papel de 'Carrefour' ha surgido desde el comienzo de la guerra israelí, proporcionando miles de paquetes y envíos personales gratuitos a soldados del ejército israelí, mientras que el mismo grupo se apresuró a sacar productos rusos de sus tiendas en solidaridad con Ucrania."

En Egipto, los medios de comunicación árabes, incluidos Sky News Arabia y Al Arabiya, informaron que funcionarios de McDonald's en Egipto dijeron que las ventas en las sucursales egipcias disminuyeron en un 70 por ciento en el primer mes de la guerra, sobre una base anual.

Pérdidas financieras

En el plano financiero, es demasiado pronto para revelar las pérdidas o la caída de las ventas registradas por las marcas, hasta la publicación de sus estados financieros correspondientes al cuarto trimestre de 2023.

Pero el valor de mercado de una de las marcas que ha sido testigo de un estricto boicot desde la guerra, que es la marca Starbucks, disminuyó en 12 mil millones de dólares, entre mediados de noviembre del año pasado y el 5 de diciembre de este año.

Según datos de la Bolsa de Nueva York, el valor de mercado de la compañía cayó a aproximadamente 109 mil millones de dólares al final de la sesión del 5 de diciembre, en comparación con los 121 mil millones de dólares de la última sesión del 16 de noviembre.