AIN-13/7/09-. Historia de la mujer que nació en una familia muy pobre, comenzó a vender ropa que ella confeccionaba y la acusaron de trabajar en el comercio. Luego llegó a ser una mujer de negocios muy exitosa, y años más tarde fue diputada, entre otros cargos políticos que ocupó. Además estuvo presa seis años por revelar secretos de Estado.

La señora Rabi’a Kadir es la leader de la etnia musulmana Iugur de la provincia China de Xinjiang, lucha por los derechos culturales y la libertad religiosa de su etnia y afirma ser el “Dalai lama” de los iugures.

Nacio Rabi’a kadir el 12 de enero del año 1947 en una familia iugur pobre. Vendía ropa que confeccionaba ella misma pero las autoridades Chinas la detuvieron bajo la acusación de trabajar en el comercio lo que el Estado Chino no permitía a los iugures, entonces empezó a trabajar en una lavandería.

Después de levantar la prohibición de trabajar en el comercio para los iugures, Kadir abrió su propia lavandería, después un centro comercial antes de ser una mujer de negocios muy exitosa.

Luego de su éxito en los negocios, fundó una asociación caritativa que ofrecía créditos a mujeres iugures para abrir sus propios comercios.

Años más tarde Kadir ingresó en el mundo de la política y logró ser electa diputada en el Parlamento de la provincia de Xinjiang. Antes de ser elegida por el poder central Chino a representar al país en el Congreso de la mujer organizado por Naciones Unidas en Pekín en 1995.

También ocupó la función de consejera en el Consejo Político del pueblo chino que se ocupa de las relaciones entre el Partido Comunista y el resto de los componentes de la sociedad China.

En 1999 Kadir fue detenida y juzgada por la acusación de divulgar secretos de Estado a través de cuentos publicados en los diarios Chinos. Se los enviaba a su marido que estaba exiliado en Estados Unidos y que tenía un programa radial en idioma Iugur donde condenaba la política de Pekín en Xinjiang.

Kadir ha sido condenada a 8 años de cárcel, pero luego de 6 años ha sido liberada y exiliada a Estados Unidos donde vive con su marido y 5 de sus 11 hijos.

Su salida de China complicó la situación de sus otros hijos ya que uno de ellos ha sido condenado a 9 años de cárcel por sus actividades separatistas. También están encarcelados otros dos por supuesta evasión fiscal y su única hija está bajo el régimen de detención domiciliaria desde el 2006.