Un informe británico reveló que las guerras y la propagación de la injusticia y los conflictos en el mundo están atrayendo a los británicos a abrazar el Islam, citando el hecho de que el mundo se ha vuelto injusto.
Investigadores del Instituto para el Impacto de la Fe en la Vida (IIFL) del Reino Unido han descubierto que los conflictos globales fueron la motivación más común para convertirse al islam.
Los investigadores afirmaron que sus hallazgos explican el aumento de las conversiones al islam tras el genocidio israelí en Gaza.
El Instituto IIFL encuestó a 2774 personas que habían experimentado un cambio en sus creencias religiosas, ya sea convirtiéndose a una nueva religión o abandonando la anterior, y descubrió que las motivaciones y los resultados variaban considerablemente según la religión.
Se observó que, en quienes abrazaron el islam, el conflicto global (20 %) y la salud mental (18 %) contribuyeron a su conversión, informó Daily Telegraph.
El duelo (31%) y la salud mental (23%) fueron los principales factores motivadores detrás de la conversión al cristianismo, y para aquellos que abrazaron creencias hindúes, budistas o sikh, los principales factores fueron la salud mental (35%) y el conflicto (16%).
Los nuevos conversos al islam afirmaron que el mundo se ha vuelto cada vez más injusto.
El informe indicó que citaron los conflictos globales contemporáneos y las percepciones de injusticia que surgieron durante su camino de fe hacia el islam.
El informe añadió que las sugerencias de los medios de comunicación que vinculan el interés por el islam con los conflictos que afectan a las sociedades musulmanas podrían tener cierto peso.
El informe afirmaba: «Este patrón podría verse respaldado por los informes de los medios de comunicación a finales de 2023 y 2024, que indican un aumento significativo de las conversiones al islam tras la última guerra en Gaza».
Añadía: «La alta proporción de conversos jóvenes que describen el mundo como 'cada vez más injusto' y expresan escepticismo hacia los medios de comunicación podría subrayar aún más este cambio».
Los datos se publicaron en un momento en que la Iglesia de Inglaterra busca atraer a los jóvenes en una sociedad británica cada vez más secular.
En el último censo, la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) descubrió que, por primera vez en la historia de los censos, los cristianos representan menos de la mitad de la población de Inglaterra y Gales.
El Instituto de Estudios Internacionales (IIFL) concluyó que los hallazgos revelan que Gran Bretaña no se está moviendo directamente hacia el secularismo, explicando que el país está experimentando una reestructuración de creencias, pasando de estructuras institucionales heredadas a formas de fe personales, basadas en la práctica y orientadas al bienestar, en lugar de ser un conjunto de compromisos colectivos.