La Junta de Gobierno Local ha aprobado este martes el acuerdo que permite adaptar el diseño de la nueva zona funeraria a las necesidades reales detectadas durante su ejecución, especialmente en lo relativo a los enterramientos de rito musulmán y a la vegetación prevista en el recinto.
El proyecto original contemplaba la plantación de chopos, una especie poco adecuada al clima semiseco-desértico de Alicante. La dirección facultativa propone ahora sustituirlos por “Koelreuteria paniculata fastigiata”, conocido popularmente como “jabón de China” más resistente y viable en este entorno. El cambio mantiene los objetivos del diseño inicial pero garantiza “mayor adaptación al terreno y sostenibilidad”.
La modificación también introduce cambios en la construcción de las tumbas destinadas a enterramientos musulmanes. Tras consultar a la comunidad islámica, se acuerda eliminar la tapa superior incluida en el diseño de las sepulturas prefabricadas, una solución más respetuosa con sus prácticas funerarias. El resto de la estructura se mantiene invariable, sin afectar al coste ni a los plazos de obra.
Este modificado se produce mientras han avanzado las obras de ampliación del cementerio Virgen del Remedio, que incluyen por primera vez espacios exclusivos para enterramientos musulmanes y judíos, una reivindicación histórica de ambas comunidades. La obra, adjudicada por 3,3 millones de euros y prevista para doce meses, ya tenía parte de los nichos cristianos entregados por fases, aunque las zonas dedicadas al rito islámico y judío aún permanecen cerradas a la espera de su apertura formal, según el portal, información.es