Jumilla (Murcia) se ha convertido en el primer municipio en prohibir de manera efectiva la celebración de actos islámicos en espacios públicos, una medida impulsada por el concejal de Vox y que ha salido adelante gracias al apoyo del Partido Popular, formación que ostenta el gobierno en esta localidad.
La moción veta específicamente festividades claves para la comunidad musulmana, como el Aid el Fitr (rezo del fin del mes de ayuno) y el Aid el Adha (la Fiesta del Sacrificio), popularmente conocida como la Fiesta del Cordero. La decisión ha generado una fuerte reacción de la oposición, que la ha calificado de "intolerante", "sectaria" y "xenófoba", alertando sobre su posible inconstitucionalidad.
La iniciativa partió del único concejal de Vox en el Ayuntamiento de Jumilla, Juan Agustín Navarro, quien propuso la moción en el pleno del último lunes de julio. El objetivo, según el edil, era la defensa de “nuestras tradiciones frente a la constante ofensiva ideológica de la izquierda por imponernos costumbres ajenas a nuestra identidad”.
Navarro afirmó tras el pleno que “a partir de ya no se va a volver a celebrar el fin del Ramadán o el rezo del cordero” en los espacios públicos del municipio. La moción original de Vox justificaba esta prohibición argumentando que tales actos son “ajenos a la identidad del pueblo”.
Adicionalmente, la enmienda incluyó un punto que “apoya la promoción y fomento de las tradiciones religiosas españolas”, un matiz que, según Guardiola, sirvió para dar un barniz diferente a la propuesta original. Finalmente, la enmienda fue aprobada con los votos favorables del Partido Popular y la abstención de Vox, allanando el camino para la entrada en vigor de la prohibición, informó el Independiente.