Israel ha lanzado una serie de bombardeos sobre convoyes de fuerzas gubernamentales en el sur de Siria desde que estalló la violencia y ha reforzado su contingente en la frontera, con el argumento de que actúa para proteger a los drusos.
Un reportero de Reuters escuchó al menos cuatro ataques mientras se oían drones sobre la ciudad de Sweida, de mayoría drusa, y vio cómo remolcaban un tanque dañado. Se oyeron ráfagas de disparos y se vieron tres cadáveres en el suelo. Decenas de personas han muerto en combates en la región desde el domingo.
El recrudecimiento de la violencia subraya los retos a los que se enfrenta el presidente interino, Ahmed al-Sharaa, que ha luchado por imponer su control sobre la zona próxima a la frontera israelí desde que derrocó a Bashar al-Assad en diciembre.
Israel, que ha atacado Siria en varias ocasiones en nombre de la protección de los drusos, llevó a cabo sus últimos ataques después de que el influyente jeque druso Hikmat al-Hajri emitiera un comunicado en el que acusaba a las tropas gubernamentales de incumplir el alto el fuego e instaba a los combatientes a hacer frente a lo que calificaba de bárbaro ataque.
Tras la comparecencia de Al-Hajiri en una declaración grabada, el ministro de Defensa sirio, Murhaf Abu Qasra, emitió un comunicado en el que decía que se había instaurado un alto el fuego total y afirmaba que las fuerzas gubernamentales sólo abrirían fuego si se les disparaba, según Formato7.