Al menos 56 palestinos fueron asesinados este martes a causa de un nuevo ataque perpetrado por las tropas de ocupación israelíes contra un grupo de personas que esperaba a recibir ayuda en la Franja de Gaza, en medio de la crisis humanitaria causada por la agresión israelí.
Las autoridades gazatíes, indicaron que cerca de 200 personas han resultado también heridas después de que las fuerzas israelíes abrieran fuego contra la multitud.
Desde el pasado 27 de mayo ya son 516 los asesinados y 3.799 los heridos a causa de los disparos del Ejército israelí contra personas que buscaban ayuda humanitaria.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos declaró este martes que dichos asesinatos constituirían un crimen de guerra.
Los centros de distribución pretenden sustituir el bien establecido y eficaz sistema de entrega de ayuda de las agencias de la ONU, cuya labor es constantemente obstaculizada por Israel, que prácticamente no les permite el acceso de suministros a ese territorio palestino devastado.
El portavoz del Alto Comisionado afirmó que esos puntos de repartición de alimentos se han convertido en lugares de confusión y muerte para los palestinos hambrientos y desesperados que se apresuran en busca de asistencia vital.