Ocurrió durante el informativo de mediodía de Televisión Española, cuando la corresponsal de la cadena en Oriente Medio, Silvia Guerra, sorprendió a la audiencia al aparecer en directo desde Irán, epicentro de la actualidad mundial del momento, luciendo un velo islámico.
Este detalle, que podría parecer anecdótico, ha generado una oleada de opiniones divididas: por un lado, quienes lo ven como un acto de respeto hacia las normas culturales del país; por otro, quienes lo consideran una cesión innecesaria ante imposiciones externas.
Para poder informar sin restricciones, Silvia Guerra optó por llevar el hiyab. Esta prenda, que cubre el cabello y el cuello, es de uso obligatorio en todos los espacios públicos desde la Revolución Islámica de 1979.
Sin embargo, en este caso concreto, el debate ha aumentado al conocerse que la conexión se realizó desde la azotea de un edificio privado, en presencia únicamente del equipo de TVE, lo que plantea interrogantes sobre la necesidad real de ajustarse a la normativa en ese contexto..
"¿Por qué se pone el velo? Pregunto: ¿La corresponsal de RTVE es musulmana?", escribía el analista económico Manuel Llamas comentado un video que había publicado el propio presidente de Televisión Española, José Pablo López, presumiendo de la presencia del ente público en el epicentro de la actualidad mundial de los últimos días.
Más concluyente fue, incluso, la escritora y colaboradora Lucía Etxebarría, que escribió en X: "Recordad que lleva velo porque en Irán todas las mujeres y niñas mayores de 9 años deben llevarlo, o van a la cárcel. Incluso si se trata de corresponsales extranjeras", según esdiario