Se estima que más de 1.800 millones de musulmanes en todo el mundo se congregarán mañana viernes 6 de junio para realizar oraciones en el primer día de Eid al-Adha, que dura cuatro días.
Después de las oraciones, muchos comenzarán a sacrificar animales, un ritual que rinde homenaje a la voluntad del profeta Ibrahim (que la paz sea con él) de sacrificar a su propio hijo por mandato de Dios, antes de que se revocara la orden.
La carne de los animales sacrificados se comparte con las personas necesitadas y también con los familiares.
La historia de Eid al-Adha está profundamente arraigada en la tradición islámica. Contiene una fe profunda y una entrega plena a la voluntad de Dios. Es la historia del profeta de Dios Abraham con su hijo Ismael. Abraham tuvo un sueño en el cual Dios le ordenaba sacrificar a su hijo Ismael, y cuando se dispuso a cumplir con esa visión, Dios rescató a Ismael ordenando a Abraham sacrificar un gran carnero como ofrenda.
Eid al-Adha está estrechamente ligada a la peregrinación, que es uno de los cinco pilares del islam y se celebra el décimo día del mes de Dhul-Hijjah. El legado del profeta Abraham (Ibrahim en árabe) y su prueba de fe se transformaron en una tradición religiosa en la que la gente realiza en ese período cada año el sacrificio de animales.