Esta operación de levantar el velo de la Kaaba antes del inicio del Hajj, tiene como objetivo proteger el tejido contra el contacto directo y el riesgo de daños provocados por la afluencia masiva de peregrinos durante los ritos.
Según el anuncio de la Presidencia General de Asuntos de las Dos Sagradas Mezquitas, la base de la kiswa (el velo negro que cubre la Kaaba) se ha elevado tres metros.
La operación implica varios pasos: doblar las partes inferiores, separar las esquinas, izar la tela, fijarla de forma segura a esta altura y luego cubrir la zona despejada con una tira de tela de algodón blanca de unos dos metros de ancho.
Los faroles también fueron devueltos a su posición tradicional. Todo el proceso se lleva a cabo con cuidado por equipos especializados, con absoluto respeto al carácter sagrado del lugar y de acuerdo con los más estrictos estándares de seguridad y profesionalidad.
Este gesto marca simbólicamente el inicio de la preparación espiritual y logística para recibir a millones de peregrinos de todo el mundo en La Meca.