La nueva operación denominada ’Carros de Gedeón’ no comenzaría hasta después de la visita de Trump a Israel planificada para la semana que viene en la que el Gobierno de Netanyahu espera que le de su apoyo, según medios internacionales.
Por su parte, la coalición que representa a la mayoría de las familias de los rehenes en manos de Hamas, acusó a Netanyahu de poner en peligro a sus seres queridos. En un comunicado declararon que "La expansión de las operaciones militares pone en grave peligro a todos los rehenes".
La coalición gobernante de Netanyahu, y su permanencia en el poder, depende en gran medida del apoyo de los partidos de la extrema derecha que desde hace tiempo exigen la reocupación de Gaza, de donde Israel se había retirado en 2005 tras décadas de ocupación.
Es por esto que el Gobierno de Netanyahu y sus socios de extrema derecha quieren avanzar con esta operación, que no es más que un proceso de colonización sobre la Franja de Gaza que incluye el establecimiento de zonas militarizadas israelíes, el desplazamiento de la población palestina hacia el sur y la ocupación total de su territorio. Es decir, avanzar aún más en la limpieza étnica de los palestinos como parte del genocidio que llevan adelante desde octubre de 2023, en el mismo momento en que se cumple un nuevo aniversario de la Nakba (catastrofe en árabe), que incluyó asesinatos, desplazamientos y limpieza étnica para fundar artificialmente el Estado de Israel sobre el territorio histórico palestino en 1948.