En una acción importante y conmovedora, cargada de múltiples implicaciones históricas y civilizatorias, el Reino de Marruecos proporcionó un apoyo técnico urgente a España para restablecer el suministro eléctrico en la región de Andalucía, tras un corte masivo que afectó la infraestructura energética del sur del país.
Esta iniciativa, realizada a través de la interconexión eléctrica entre ambos países, no fue un mero gesto técnico puntual, sino que encarnó dimensiones simbólicas e históricas profundas, evocando las complejas relaciones entre las dos orillas del Mediterráneo, especialmente entre Marruecos y Andalucía, que comparten una larga historia de interacción civilizatoria, religiosa y cultural.
En las primeras horas de la crisis que golpeó la red eléctrica española, el Ministerio de Energía de Marruecos anunció su disponibilidad inmediata para activar las líneas de interconexión eléctrica con España, que se extienden a través del Estrecho de Gibraltar. En efecto, se transfirió una cantidad de energía desde la red marroquí hacia la andaluza, lo que ayudó a restablecer el servicio en varias ciudades en un tiempo récord.
La iniciativa marroquí se inscribe en una nueva dinámica de las relaciones internacionales, donde la “diplomacia blanda” cobra una importancia creciente. En lugar de las confrontaciones políticas tradicionales, hoy los Estados recurren a herramientas de cooperación práctica y solidaridad en tiempos de crisis como vía para reconstruir la confianza y fortalecer los intereses comunes.
En este sentido, el apoyo de Marruecos puede interpretarse como un movimiento estratégico inteligente que refuerza su presencia en el dossier energético euromediterráneo y abre paso a una cooperación más amplia en temas como el hidrógeno verde, las energías renovables y la seguridad energética.
Por otro lado, la iniciativa marroquí también tuvo una dimensión humanitaria innegable. En un momento en que miles de familias españolas sufrían la oscuridad, la ayuda vino de un vecino del sur que tradicionalmente ha sido percibido como necesitado, y que esta vez se convirtió en proveedor y solidario.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó su agradecimiento en una declaración oficial: “Estamos profundamente agradecidos por este rápido apoyo de Marruecos. Es un momento que demuestra la fuerza y la profundidad de los vínculos entre nuestros países, y esperamos seguir fortaleciendo esta cooperación en el futuro”, según Atalayar.