El mes bendito del Ramadán es el momento perfecto no sólo para un reinicio psicológico, sino también físico. El ayuno tiene varios beneficios para el cuerpo humano, muchos de ellos desconocidos para nosotros, y este tiempo puede usarse para desarrollar hábitos beneficiosos que podemos llevar con nosotros incluso después de que termine el mes.
La alimentación en Ramadán puede ser complicada, por eso Nur Al Abrach, nutricionista clínica y jefa de educación clínica de Nabta Health, nos brinde sus mejores consejos para mantenerse saludable en Ramadán.
Según Nur Al Abrach, el ayuno tiene varios beneficios y dicecal respecto: "el ayuno puede desencadenar diversos cambios fisiológicos en el cuerpo. Un mecanismo clave es la autofagia, donde el cuerpo limpia las células dañadas y regenera otras nuevas. El ayuno también ayuda a regular los niveles de insulina, lo que puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la inflamación. Además, puede promover la pérdida de peso al aumentar la tasa metabólica y promover la quema de grasa. Sin embargo, es importante abordar el ayuno de forma segura y consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de ayuno."
Suhur:
Comience con carbohidratos complejos como cereales integrales (avena, pan integral) para tener energía sostenida durante todo el día.
Incluya fuentes de proteínas como huevos, yogur o carnes magras para ayudarle a sentirse lleno.
Incorpora grasas saludables como nueces, semillas o aguacate para favorecer la saciedad y
Proporcionar ácidos grasos esenciales.
Hidrátese bien con agua y considere agregar alimentos hidratantes como frutas y verduras para ayudar a prevenir la deshidratación durante el día.
Evite los alimentos y bebidas azucarados que pueden provocar caídas de energía en el futuro.
Iftar:
Rompe tu ayuno con dátiles y agua para reponer energías e hidratarte rápidamente.
Incluya un equilibrio de carbohidratos, proteínas y grasas en su comida para reponer reservas de energía y promover la reparación muscular.
Opte por fuentes de proteínas magras como pollo a la parrilla, pescado, legumbres o tofu.
Incorpora muchas verduras y ensaladas para obtener fibra, vitaminas y minerales.
Elija carbohidratos complejos como arroz integral, quinua o pasta integral para obtener energía sostenida.
Limite los alimentos fritos y ricos en grasas y opte por métodos de cocción más saludables como hornear, asar a la parrilla o cocinar al vapor.
Recuerda hidratarte adecuadamente durante toda la comida y evitar comer en exceso para evitar molestias posteriores.
El Ramadán presenta una oportunidad única para la autorreflexión, la atención plena y el restablecimiento de prioridades. Aquí hay algunas formas en las que puedes aprovechar el Ramadán para restablecer tu vida en medio del ajetreo y el bullicio de las grandes ciudades.
Practica la atención plena: tómate momentos a lo largo del día para hacer una pausa, reflexionar y estar presente en el momento. Ya sea durante la oración, al romper el ayuno con los seres queridos o al disfrutar del suhur, la atención plena puede ayudar a reducir el estrés y aumentar la gratitud.
Hábitos saludables: utilice el horario de alimentación estructurado del Ramadán para adoptar hábitos alimentarios más saludables. Concéntrese en nutrir su cuerpo con alimentos nutritivos durante el suhur y el iftar, y evite los excesos o las elecciones poco saludables.
Maneje el estrés: incorpore técnicas para aliviar el estrés, como respiración profunda, meditación o ejercicio ligero para ayudar a manejar las presiones del trabajo y el tráfico. Utilice la calma y la reflexión del Ramadán para encontrar la paz interior.
Vuelva a conectarse con sus seres queridos: pase tiempo de calidad con familiares y amigos durante el Ramadán. Utilice este tiempo para fortalecer las relaciones, compartir comidas y participar en conversaciones significativas, según informó el portal whatson.ae
Con respecto al ejercicio, la nutricionista afirma que para construir un plan de movimiento sostenible durante el Ramadán, hay que:
Elegir el momento adecuado
Optar por una intensidad moderada
Sesiones más cortas
Escuchar a su cuerpo
Mantenerse hidratado
Incluir entrenamiento de fuerza
Ser consistente
Fuente: What's On