El vicepresidente del Ayuntamiento de Lisboa, Filipe Anacoreta Correia (CDS-PP), ha dicho que "no tiene sentido" que una autoridad pública se asocie a la construcción de un templo religioso, atribuyendo a las comunidades la responsabilidad de una posible nueva mezquita en Mouraria.
"En cuanto al proceso que heredamos [de construcción de una mezquita en Mouraria], a juicio de este Ejecutivo no tiene sentido asociar un templo religioso, independientemente de la religión a la que se refiera, a una comunidad nacional concreta. No tenemos esa historia. Nunca, creo, ningún poder público se ha asociado a la construcción de una sinagoga o de una iglesia para una determinada comunidad nacional o de una mezquita para una determinada comunidad nacional", dijo Anacoreta Correia, refiriéndose al apoyo específico a determinadas comunidades de un país y no a la colaboración con diferentes religiones.
El alcalde hablaba en una audiencia con las comisiones 3ª y 6ª de la Asamblea Municipal de Lisboa(AML), que supervisan las áreas de Urbanismo y Derechos Humanos y Sociales, respectivamente, y que están evaluando la posible construcción de una nueva mezquita en Mouraria, un proceso que se arrastra desde hace más de una década.
"No podemos dejar de sorprendernos por el contraste tan evidente entre lo que se dijo y las expectativas que se crearon y lo que realmente se hizo, y tratándose de una comunidad vulnerable, este contraste es aún más chocante, es bastante chocante", declaró Anacoreta Correia.
El teniente de alcalde también dijo tener conocimiento de un protocolo firmado en 2013 entre el Ayuntamiento y el Centro Islámico de Bangladesh - Mezquita Baitul Mukarram para la instalación de la mezquita, en el ámbito del proyecto de la Praça da Mouraria, pero subrayó que "no hubo deliberación" para aprobarlo.
"No basta con tener un papel para que exista institucionalmente", subrayó, rechazando la obligación de la cámara de cumplir este protocolo.
El vicepresidente del Ayuntamiento recordó que actualmente hay seis mezquitas activas en Mouraria y reforzó que Lisboa es una ciudad plural que respeta el derecho constitucional a la libertad religiosa.
En cuanto a la posible mezquita de Mouraria, el alcalde también destacó que "no podemos ignorar la existencia de la Mezquita Central de Lisboa", un lugar de culto para la comunidad islámica que "todavía tiene una capacidad muy superior a la demanda actual en términos de espacio", estando a "1/3 de su capacidad potencial", según The Portugal News.