Las autoridades de Turquía han bajado a media asta las banderas en la sede de su Embajada en Tel Aviv y en el Consulado General de Jerusalén después de que Ankara declarara un día de luto por el asesinato del líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, en Irán en un ataque atribuido a Israel.
Este gesto no ha sentado bien en Israel, donde el Ministerio de Exteriores ha convocado al embajador adjunto turco para una reprimenda. "Israel no aceptara manifestaciones de participación en el luto por un asesino como Ismail Haniye", ha manifestado el ministro Israel Katz en un comunicado.
"Si los representantes de la Embajada quieren estar de luto, que vayan a Turquía y lo hagan junto con su amo (el presidente Recep Tayyip) Erdogan, que abraza a la organización terrorista Hamás y apoya sus actos asesinos", ha manifestado, según recoge 'The Times of Israel', citado por Europa Press.
En la misma línea se ha manifestado el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultranacionalista Itamar Ben Gvir, quien ha invitado a la misión diplomática turca a "retirar la bandera por completo y regresar a su casa".