Un médico se los quita de la piel mediante la utilización de un puntero láser y en el marco de un evento organizado en Yakarta por una organización benéfica. La actividad gratuita fue organizada por la Agencia Nacional Amil Zakat, una organización benéfica islámica.
"El Ramadán es el impulso perfecto para este programa. Borrar los tatuajes es una forma de adoración a Allah", aseguró Raja Zamzami, coordinador del evento que se encuentra en su cuarto año.
Zamzani añadió: "Estas personas se dan cuenta de que quieren arrepentirse... dejar sus estilos de vida y errores pasados".
Los tatuajes se consideran prohibidos en el Islam porque cuentan como mutilación física de la piel, indica un informe de la agencia de noticias Reuters, citada por NA.
Para muchos de los 220 millones de musulmanes de Indonesia, predominantemente suníes, ven los tatuajes todavía de forma negativa debido a su asociación con el duro estilo de vida callejero.
"En algún momento pensé: ¿de qué sirve este (estilo de vida duro)? No tiene fin. Decidí arrepentirme", declaró dijo Bima Abdul Sholeh, de 32 años, mientras se preparaba para orar en su apartamento después de una de sus sesiones de expulsión.
Nila Novian, de 24 años, a quien le estaban quitando un pequeño tatuaje de una inicial en plata en el antebrazo, afirmó que borrarlo era "más para evitar el estigma público negativo".