Osman Soyer es un funcionario de asuntos religiosos que tomó posesión de su cargo este mes en la mezquita Sehitlik en el distrito berlinés de Neukölln. Es uno de los 28 jóvenes que han sido formados como "representantes religiosos" por DITIB, la organización islámica más grande de Alemania. Están involucrados en una variedad de deberes pastorales; Esto también puede incluir actuar como imanes, pero la descripción del trabajo es más amplia.
Soyer trabaja desde hace unos meses como representante religioso islámico en Alfter, una ciudad cerca de Bonn, en el oeste de Alemania. El alcance comunitario, dice, es su principal prioridad. Incluye una amplia gama de actividades: "Doy clases a alumnos, soy líder de oración, predicador y pastor. También vamos a bodas, hago funerales".
Sus padres llegaron a Alemania procedentes de Turquía en 1972 y su padre trabajaba en el gran fabricante de automóviles Opel cerca de la ciudad de Mainz, una vida bastante típica para muchos inmigrantes de la época.
La ceremonia de juramento en Berlín refleja esta historia. Alrededor de 900 comunidades de mezquitas forman la Unión Turco-Islámica, parte del Instituto de Religión (DITIB) en Alemania. Esto es de más de 3.000 mezquitas y casas de oración musulmanas estimadas en Alemania en general.
Durante mucho tiempo, la Unión Turco-Islámica ha sido financiada exclusivamente por la poderosa autoridad religiosa estatal turca Diyanet; de hecho, los imanes de la unión fueron enviados desde Turquía para predicar y brindar atención pastoral en turco.
Construyendo cohesión social
El programa de formación es un "servicio importante", explica a DW Eyüp Kalyon, secretario general de DITIB. Según él, su asociación está orientada a las necesidades de los musulmanes en Alemania. Como comunidad religiosa, está comprometida a brindar apoyo personal y financiero y ha realizado un cambio de perspectiva que se refleja en la capacitación de imanes en Alemania para fortalecer la "cohesión social".
En el futuro, el idioma alemán "será una parte mucho más importante", afirma a DW. "Será el idioma que nos une a todos y que une especialmente a la comunidad musulmana. Por eso nuestro idioma de formación es el alemán". Pero mantener los servicios en turco también será importante para los miembros mayores de la comunidad, añade.
La idea de formar clero musulmán en Alemania ha sido durante mucho tiempo parte de los debates sobre integración y política religiosa en Alemania. La Conferencia Islámica Alemana (DIK), iniciada en 2006, siempre ha destacado a lo largo de los años la cuestión de la falta de conocimientos del idioma alemán por parte de los imanes.