Por Ramiro Pozzo

“Si debo morir,

tu debes vivir

para contar mi historia

para vender mis cosas,

comprar un trozo de tela 

y algunas cuerdas…”

El poeta y docente palestino Refaat Alareer fue asesinado en Gaza el pasado 6 de diciembre, luego del impacto de un misil lanzado por Israel en contexto de la invasión que lleva tres meses y que ya cobró más de 22 mil víctimas palestinas. 

Alareer se destacaba entre una generación de autores que relatan en inglés su realidad en la franja de Gaza.

Tras el anuncio de la muerte de “La Voz de Gaza”, como era conocido, su amigo y alumno Jehad Abusalim, académico y analista palestino, leyó en vivo ante las cámaras de Democracy Now el poema de Alareer. “Si debo morir, que sea un cuento”, su última publicación en la red social “X”, en noviembre del 2023. 

“…hazlo blanco con una cola larga para que un niño, en algún lugar de Gaza…

mientras miras el cielo a los ojos

esperando a su padre que se fue en llamas —y no te despidas de nadie,

ni siquiera a su carne, ni siquiera a sí mismo—. 

Ve la cometa, mi cometa que tú hiciste, volando arriba

y piensa por un momento que un ángel está ahí, trae de vuelta el amor….”

Refaat había sido desplazado varias veces durante esta guerra y también durante incursiones israelíes anteriores en la Franja de Gaza. Desde hacía varias semanas, recibía amenazas de muerte por teléfono y en sus redes sociales. 

Durante el bombardeo, escribía crónicas diarias sobre lo que ocurría dentro de la Franja de Gaza y las publicaba en distintos medios. Se estaba alojando en una escuela de Naciones Unidas, ubicada en un campo de refugiados con su esposa y sus seis hijos cuando. Tras una amenaza anónima de un supuesto oficial israelí, decidió mudarse a la vivienda de su hermana.

El miércoles 6 de diciembre, a las seis de la tarde, un misil lanzado por Israel dio con precisión quirúrgica en el segundo piso de un edificio de 3 plantas. Allí, en el barrio de al-Sidra también se encontraban su hermano Salah y uno de sus hijos, Mohammed; su hermana Asmaa y tres de sus hijos, Alaa, Yahia y Mohammed, y un vecino. Todos murieron. Además, fueron heridos la esposa de su hermano, Alaa, y dos niños más, Rafik y Alma.

Su última publicación en Twitter fue: “La situación es desesperante, no tenemos ni agua…solo tengo mi lapicera, la arrojaré a los soldados de ocupación si invaden, aún si es lo último que haga”.

Alareer era profesor de literatura inglesa en la ya destruida Universidad Islámica de Gaza, donde enseñaba Shakespeare, entre otras materias. Con una licenciatura en inglés en la misma Universidad Islámica de Gaza, una maestría lograda en Inglaterra y un doctorado obtenido en Malasia, lideró proyectos como “Gaza Writes Back”, una propuesta de cuentos cortos de Jóvenes Escritores en Gaza, “Gaza Unsilenced”, una colección de ensayos, fotos y poesía que documenta el dolor y las pérdidas de los palestinos bajo dominio Israelí, y “No somos números”, que daba apoyo a escritores gazatíes a testimoniar en inglés sobre su realidad.

Ya en 2014, Israel había bombardeado la casa de Refaat en Shejaiya. En aquella ocasión mataron 40 personas, incluyendo 30 familiares suyos y de su esposa.

“…Si debo morir 

deja que traiga esperanza 

deja que sea un cuento.”

Rafaat Alareer tenía 44 años.