En el primer mes de su agresión en Gaza, Israel lanzó cientos de bombas masivas, muchas de ellas capaces de matar o herir a personas a más de 300 metros de distancia, según sugiere un análisis de CNN y la empresa de inteligencia artificial Synthetaic.
Las imágenes por satélite de los primeros días de la guerra revelan más de 500 cráteres de impacto de más de 12 metros de diámetro, que corresponden a los dejados por bombas de 900 kilogramos. Estas son cuatro veces más pesadas que las bombas más grandes que Estados Unidos lanzó sobre el ISIS en Mosul, Iraq, durante la guerra contra el grupo extremista allí.
Expertos en armamento y guerra culpan al uso extensivo de municiones pesadas como las bombas de 900 kilogramos por el creciente número de muertos. La población de Gaza está mucho más hacinada que en casi cualquier otro lugar del planeta, por lo que el uso de municiones tan pesadas tiene un efecto profundo.
"El uso de bombas de 900 kilos en una zona tan densamente poblada como Gaza significa que las comunidades tardarán décadas en recuperarse", afirmó John Chappell, miembro jurídico y de defensa de CIVIC, un grupo con sede en Washington dedicado a minimizar los daños a civiles en los conflictos, informa CNN.
Israel se ha visto sometido a presiones internacionales por la magnitud de la devastación de Gaza, e incluso su firme aliado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lo acusó de "bombardear indiscriminadamente" la franja costera.
CNN se asoció con la empresa estadounidense de inteligencia artificial Synthetaic, que utilizó la Categorización Automática Rápida de Imágenes (RAIC, por sus siglas en inglés) para detectar cráteres, columnas de humo y edificios dañados en imágenes de satélite sobre Gaza. Los resultados fueron revisados manualmente por un miembro de Synthetaic, así como por periodistas de CNN.
Los hallazgos de CNN y Synthetaic "revelan y enfatizan la gran intensidad del bombardeo en un periodo de tiempo muy corto", según Annie Shiel, directora de incidencia política en EE.UU. de CIVIC.