En mayo de 2021, el Gobierno de Binyamín Netanyahu firmó una controvertida y misteriosa alianza con Google y Amazon. El Estado hebreo acordó pagar 1.200 millones de dólares a los dos gigantes tecnológicos estadounidenses para que proporcionasen sus servicios de computación en la nube al sector público israelí y a su ejército, una iniciativa apodada Proyecto Nimbus.
Más allá de su existencia, Google y Amazon no han dado muchos detalles de su lucrativa relación con Israel. El 'cloud computing' permite el acceso a servicios de tecnología y a una mayor potencia informática y de almacenamiento de datos. Ambas compañías celebraron que el acuerdo serviría para "potenciar" el ecosistema empresarial más innovador y dinamizar así el "desarrollo económico de todo el país".
Sin embargo, el principal beneficiario del acuerdo han sido las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), como se conoce a sus fuerzas armadas. Según varias filtraciones, la estratégica infraestructura de la nube habría servido a Jerusalén para multiplicar las capacidades de la Cúpula de Hierro, como se conoce a su avanzado escudo antimisiles, pero también de sus sistemas de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático, informa el Periódico.
La recrudecida ofensiva militar israelí en Gaza, que ha causado más de 18.400 muertes, se ha servido de una IA apodada "el Evangelio" para seleccionar objetivos militares y civiles, según destapó una investigación conjunta de los medios israelíes +972 Magazine y Local Call.
Desde que se oficializó esa controvertida alianza con Israel, cientos de empleados de Google y Amazon han denunciado que el Proyecto Nimbus "alimenta el apartheid" contra los palestinos.