Una controvertida ley propuesta por la coalición gobernante de extrema derecha de Italia ha puesto nuevamente a los musulmanes y sus lugares de culto en el frente del discurso político de Italia.
Si se aprueba, la ley podría cerrar cientos de espacios de oración para la religión del Islam, una posibilidad que active la alarma de la comunidad musulmana de 2,5 millones de personas del país.
Presentado por el partido Hermanos de Italia de la primera ministra Giorgia Meloni, el proyecto de ley se centrará en los espacios de oración que no están en las mezquitas o que nunca han recibido aprobación formal para ser utilizados para el culto, como las instalaciones de varias Organizaciones culturales islámicas.
“Es absurdo. Irá en contra de la libertad de practicar una religión, cuando el Estado en realidad debería estar creando condiciones que permitan a las personas ejercer su derecho a practicar cualquier religión”, enfatizó Yassine Lafram, presidente de la Unión de Comunidades y Organizaciones Islámicas en Italia ( UCOII), informó la agencia Anadolu.
El proyecto de ley, que tiene como objetivo tomar medidas drásticas en estos lugares, tiene una disposición que permitiría orar allí solo si las actividades religiosas en cuestión están reguladas por un acuerdo con el Estado italiano.
De acuerdo a esto, la ley afectaría principalmente a la comunidad musulmana de Italia ya que es el grupo religioso más grande del país que no tiene ningún acuerdo de este tipo con el Estado.