Este lunes 29 de mayo, una delegación de la Comunidad Musulmana Uigur integrada por Dolkun Isa, Zumretay Arkin, Raphael Viana David, Omer Kanat y Alex Yong-kang Chow visitó la sede del Centro Islámico de la República Argentina. Fueron recibidos por el Presidente del CIRA, Lic. Fabián Ankah, y el Secretario General, Lic. Hassan El Bacha. En la reunión, los representantes uigures denunciaron la política criminal de China y su constante violación de los derechos humanos y civiles contra la población musulmana.
Sinkiang es una región autónoma de la República Popular China, ubicada en el extremo noroeste del país. Históricamente nunca ha pertenecido a China y ha sido un territorio poblado por musulmanes de diversas etnias de origen turco como los uigures, kazajos y kirguizos que denominan a esta región como Turquestán Oriental o Uiguristán. Los uigures suman hoy una población de 14 millones de almas.
Desde 2014 y hasta nuestros días, más de dos millones de uigures, hombres, mujeres y niños han sido sometidos a trabajos forzados, torturas, abusos y violaciones sexuales y adoctrinamiento en campos de concentración en la región autónoma de Sinkiang de la República Popular China que constituyen “un genocidio y crímenes contra la humanidad”.
Fuera de estas instituciones penales en la región de Sinkiang, el gobierno chino, con absoluta impunidad, mantiene una vigilancia constante mediante tecnologías de vanguardia sobre la Comunidad Musulmana Uigur, esteriliza involuntariamente a sus mujeres, y fomenta la anticoncepción, y el aborto, separa a los niños de sus familias y los envía a internados, y envía a cientos de miles de personas a trabajo forzado en fábricas de toda China. Las estadísticas del gobierno chino muestran que de 2015 a 2018, las tasas de natalidad en las regiones mayoritariamente uigures de Jotán y Kashgar cayeron en más del 60%. Por otra parte, desde 2016, cientos de mezquitas e instituciones de la Comunidad Musulmana Uigur han sido destruidas por orden del gobierno chino.
Los guardias enviados por Beijing también están borrando las características uigures de la región, destruyendo lugares de peregrinación, arrasando barrios tradicionales y suprimiendo la lengua uigur.
Paradójicamente, en diciembre de 2020, la Corte Penal Internacional con sede en La Haya (Países Bajos) se negó a emprender acciones de investigación contra China sobre la base de no tener jurisdicción sobre China para la mayoría de los “presuntos crímenes”.
Un genocidio está en marcha para llevar a cabo una limpieza étnica con la comunidad musulmana uigur. en febrero de 2021, la Cámara de los Comunes de Canadá y el Parlamento de Países Bajos, cada uno por separado, aprobaron una moción para reconocer las acciones de China contra los musulmanes uigures como genocidio.