Jerusalén sigue siendo noticia amarga en los medios. El último domingo, cientos de colonos israelíes irrumpieron en la Mezquita de Al Aqsa para practicar rituales que describieron como el día de destrucción del Templo. El ingreso estuvo apoyado y custodiado por guardias de seguridad y por un avión israelí que sobrevoló la zona. Ya el sábado último el gobierno israelí destacó que no iba a impedir el paso de los colonos en la mezquita sagrada de Jerusalén. En el operativo, según la agencia de Noticias Palestina, fueron arrestados varios palestinos, entre ellos un activista y un reportero. Todo esto se produce en una escalada de violencia y ataques que reflotó con un ataque el viernes de las fuerzas israelíes sobre Gaza que ocasionó 31 muertes, entre ellos seis niños.