Alrededor de un millón de peregrinos musulmanes se reunieron este viernes al amanecer en el monte Arafat de Arabia Saudita, cuando la peregrinación anual del Hajj se acerca a su punto culminante.
Los peregrinos, vestidos con túnicas blancas, subieron a la rocosa Montaña de la Misericordia, que domina la llanura de Arafat, donde el profeta Muhammad (PyB) pronunció su último sermón.
Los fieles pasaron la noche en campamentos en el valle de Mina a siete kilómetros de la Gran Mezquita de La Meca, el sitio más sagrado del islam.
Pasarán todo el día en el sitio orando y recitando el Corán, el libro sagrado musulmán.
Después del atardecer se dirigirán a Muzdalifah, a medio camino entre Arafat y Mina, donde dormirán bajo las estrellas antes de realizar el sábado la simbólica ceremonia de la "lapidación del diablo".