Durante muchos meses, Afiya (nombre cambiado) de 18 años de la provincia de Karnataka, en el sur de la India, estuvo estudiando todas las noches para rendir el examen de 12.º grado y luego aparecer en la prueba competitiva para solicitar la admisión a una facultad de medicina.

Pero no pudo presentarse en el examen, ya que la escuela no le permitió ingresar a la sala de examen con el hiyab o el pañuelo en la cabeza.

Después de que el Tribunal Superior de Karnataka el 15 de marzo confirmara la prohibición impuesta por las instituciones educativas de llevar velo dentro de las instalaciones, muchas estudiantes musulmanas optaron por no participar en los exámenes o están encontrando medios alternativos para continuar su educación.

El tribunal dictaminó que "el uso del hiyab por parte de las mujeres musulmanas no forma parte de la práctica religiosa esencial en la fe islámica".

"Me siento mal por mis estudios. No me permitieron presentarme al examen, con un hiyab... Ni siquiera podré presentarme en el NEET (Examen nacional de elegibilidad con ingreso) para ingresar a la facultad de medicina". dijo Afiya.

Ahora está buscando ingresar a otra escuela, donde se le permite usar un hiyab.

"No sé nada sobre mi futuro. Siento que mis sueños se hacen añicos todos los días", dijo Afiya, y agregó que dejó de ir a la escuela en febrero de este año.

Al igual que Afiya, los sueños de muchas niñas musulmanas se han derrumbado, a quienes se les ha dejado elegir entre su identidad, libertad, vestimenta y educación.

El problema comenzó en enero cuando a las estudiantes musulmanas se les prohibió ingresar a sus aulas en una universidad pública en el distrito de Udupi en Karnataka por usar hiyab. Posteriormente, otras instituciones también siguieron el dictado.

Los estudiantes ahora han puesto sus esperanzas en la Corte Suprema que está estudiando el caso.

"Llevamos hiyab desde la infancia y no recientemente. Ellos (la universidad) deberían permitirnos rendir los exámenes en hiyab. Antes no tenían problemas, pero fueron prohibidos después de que llegó la orden judicial", dijo Hiba Sheikh, otra estudiante.

“En estos días se están dando clases de cuarto semestre. No vamos porque no nos dejan entrar al recinto”, dijo, informó la agencia Anadolu.

Sheikh dijo que tenía la esperanza de que el tribunal superior impartiera justicia.

“Las estudiantes están mentalmente traumatizadas. Todas están tensas por lo que sucederá en el futuro”, agregó.

En declaraciones a la Agencia Anadolu, Kidiyoor Nihal, secretario nacional de la Organización Islámica de Estudiantes de la India, el ala estudiantil de la organización sociorreligiosa Jamaat-e-Islami, dijo que el problema ha puesto en juego el futuro de miles de estudiantes.

“Este agenda deliberada, vengativa y odiosa de negar el acceso a la educación a los estudiantes es una situación calamitosa que resultaría en una pérdida de confianza en las instituciones públicas que tiene consecuencias de largo alcance”, dijo.

Nihal dijo que la situación podría haberse resuelto amistosamente en una etapa y nivel tempranos si alguna vez hubo la intención de hacerlo.

"En todos los casos, la situación se politizó desde el nivel universitario hasta el distrito, las juntas estatales y los tribunales. Creemos que el diálogo y las deliberaciones son las piedras angulares de nuestra sociedad y la constitución india", dijo.