En Túnez, jóvenes ingenieros de una start-up han desarrollado Kumulus, una máquina que recoge la humedad contenida en el aire y la transforma en agua potable. Funciona con energía solar y produce entre 20 y 30 litros al día. El calentamiento global está teniendo un impacto severo en el mundo árabe, donde los recursos hídricos son cada vez más escasos. Kumulus podría ser una de las respuestas al problema del acceso al agua potable.
Kumulus Water es una startup tunecina especializada en ingeniería hidráulica. Entre sus últimos logros, la startup acaba de diseñar generadores de agua alimentados por energía solar.
Con su dispositivo llamado "Kumulus 1", equipado con cuatro filtros y funciones inteligentes, podrá proporcionar agua potable a 570 estudiantes de una escuela en la localidad Makthar, en la ciudad tunecina de Siliana.
El dispositivo aspira el aire y lo desempolva, luego lo deshumidifica bajando su temperatura al punto de rocío para crear condensación. Posteriormente, el agua condensada en la máquina pasa luego por cuatro filtros para eliminar las impurezas.
El proyecto, financiado con un préstamo de 295 millones de dinares tunecinos (más de 90 millones de euros) del Fondo de Kuwait para el Desarrollo Económico Árabe (KFAED), permitirá sustituir tuberías en 35 áreas urbanas, en particular en las ciudades de Gabes, Medenine, Tataouine, Sfax, Gafsa, Tozeur y Kebili. A esto le seguirá la construcción de 15 pozos y una planta de tratamiento de agua en la ciudad costera de Tabarka, en el noroeste del país.