A la escalada de violencia islamófoba en India, se suma ahora una nueva acusación: los hindúes extremistas reclaman la existencia de una piedra sagrada dentro del predio de la mezquita Gyanvapi. Aseguran que allí existe un pilar de piedra que simboliza un deidad. Existe, en verdad, una fuente de piedra. Pero un tribunal local insiste en que allí existe una roca en representación del dios hindú Shiva.

Los grupos hindúes de derecha han afirmado que los mogoles, que gobernaron la India durante unos 300 años a partir del siglo XVI, construyeron muchas mezquitas sobre antiguos templos. Y advierten que la mezquita Gyanvapi es uno de ellas.

Los antecedentes de conflictos similares han terminado mal. Por ejemplo, en 1992, se demolió la mezquita Babri en Ayodhya. Hoy allí mismo, los hindúes construyen un nuevo templo.

Con un partido nacionalista y de derecha en el poder, la balanza suele ser poco favorable para la minoría islámica del país. Mientras se resuelve el conflicto en la mezquita de Gyanvapi, surgen nuevos reclamos de hindúes en otros pueblos que reclaman que la mezquita local está construida sobre antiguos templos. El odio en India no tiene fin.