Cuando la escritora y periodista siria, Nour Mallah, se vio obligada a emigrar a Suecia con su familia de su país de origen por los horrores de la guerra, pensó que dejaría las injusticias a sus espaldas, pero eso no sucedió. A medida que se insertaba en la sociedad sueca, Nour descubrió que, la aparente tolerancia en la superficie, en lo cotidiano no era así. Discriminación racial. Desigualdades ante los refugiados. Y sobre todo, una creciente islamofobia. "Cuando comencé a participar en la sociedad, noté fenómenos desagradables, como la islamofobia, los antimusulmanes, el odio, el racismo, y la discriminación en el lugar de trabajo".

Hoy Nour se postula para entrar al parlamento sueco y así, desde adentro, alentar el cambio y la tolerancia. Forma parte del partido Nians –Colores diferentes- que lucha por establecer reglas claras y proteger a las minorías en Suecia. "Por ejemplo, exigimos que se proteja a la minoría musulmana de acuerdo con la constitución sueca, y que el Gobierno sueco reconozca que existe la islamofobia, el racismo, la afrofobia y la xenofobia, y son problemas graves", comentó Nour. Para lograr el cargo, hizo un llamado a las minorías para que apoyen su candidatura. "Uno de los desafíos más importantes y más grandes es que los musulmanes vean la importancia de su participación en las elecciones y la actividad política”, concluyó.