Practicar el Islam en Alaska presenta a los musulmanes desafíos únicos que son diferentes a los demás musulmanes en el mundo. Esto es especialmente durante el Ramadán, el mes bendito de Ramadán. Durante el Ramadán, los musulmanes ayunan entre el amanecer y el atardecer. Sin embargo, en Alaska, con la luz diurna prolongada en la primavera y el verano, y las puestas de sol tempranas durante el invierno, los musulmanes se enfrentan a un ayuno poco común.

"No hay oscuridad para saber cuándo comenzar el ayuno y realmente terminarlo”, dijo Heather Barbour, una musulmana en Anchorage.

Los largos períodos de luz y oscuridad impactan cuando los musulmanes pueden comer y beber durante el Ramadán.

Durante ciertas partes del año, cuando el sol permanece más allá de la medianoche, eso puede causar problemas.

"Si le dices a la comunidad que tiene que ayunar 20 horas, tal vez 22 horas al día durante 30 días, no todos en la comunidad podrán hacer eso”, dijo Barbour. Luego, durante el invierno, Barbour dijo que los miembros de la comunidad musulmana se enfrentan al problema opuesto.

“El día sería tan corto que básicamente podrías almorzar tarde y seguir ayunando entre el amanecer y el atardecer”, dijo.

Para poder ayunar adecuadamente durante el día, los musulmanes seguirán el tiempo de ayuno en La Meca. “Si el ayuno es de 14 horas en La Meca, ayunamos 14 horas”, dijo Barbour.

A principios de la década de 2010, el Consejo Fiqh de América del Norte dio a los musulmanes de Alaska un fallo no vinculante que les permitía seguir las horas de ayuno de La Meca, lo que les brinda más estabilidad en cuanto a cuándo pueden romper el ayuno.

“Cuando el Ramadán caiga en el verano, básicamente... romperemos nuestro ayuno mientras el sol aún está alto”, dijo Barbour. “Y luego, en el invierno, seguiremos ayunando mientras aún está oscuro”, informó Alaska’s News Source.