Los clérigos musulmanes en Rusia que apoyan al Kremlin intentaron de justificar la decisión de Putin de ir a la guerra, especialmente porque Rusia tiene alrededor de 20 millones de musulmanes (alrededor del 14 por ciento de su población total).
En el frente, los rusos musulmanes se enfrentan a otros musulmanes, defendiendo a Ucrania, y no hay estadísticas sobre el número de musulmanes en los ejércitos ruso y ucraniano.
Los chechenos, por ejemplo, están divididos, y están los que luchan con Putin -como los partidarios del presidente checheno Ramzan Kadyrov- y los que luchan con los ucranianos, informó el diario Al Ain.
Este papel militar jugado por los musulmanes, después del alto número de muertos, es inevitable si la diplomacia no tiene éxito, puede tener más consecuencias. La guerra amenaza con desencadenar otro conflicto en la región del Cáucaso, donde algunos pueden cuestionar la “legitimidad” de la guerra; Lo que a su vez plantea una pregunta sobre el futuro del Islam en Rusia, según lo que dice el periódico estadounidense "Washington Post".