La estimación de este sábado 26 de julio habla de un total de 59.733 asesinados, 57 en las últimas 24 horas y 144.477 heridos desde que comenzó la agresión israelí, según las autoridades gazaties.
El Ministerio de Salud de Gaza apunta que, desde que Israel rompió el 18 de marzo el alto el fuego hasta entonces vigente con Hamás, los ataques del Ejército israelí han dejado al menos 8.581 muertos y 32.436 heridos.
Asimismo, El plan israelí y estadounidense de distribución de alimentos en Gaza, puesto en marcha hace un mes, está denigrando a los palestinos intencionalmente, obligándoles a elegir entre morir de hambre o arriesgar la vida por unos suministros ínfimos.
En momentos de creciente repudio por la catástrofe humanitaria en Gaza, un ministro de Israel declaró que el objetivo de la guerra es expulsar a a la población del enclave palestino. "Toda Gaza será judía... el gobierno está presionando para que Gaza sea destruida. Gracias a Dios, estamos erradicando este mal. Estamos expulsando a la población que se educó con Mi Lucha (el libro de Adolf Hitler)”, declaró el ministro ultraderechista Amihai Ben-Eliyahu.