La polémica sobre el velo islámico en Europa vuelve a encenderse, esta vez en Austria, donde la ministra Claudia Plakolm, ha calificado el pañuelo islámico como «signo de opresión», provocando fuertes protestas entre las comunidades musulmanas del país. La ya vieja polémica del chador volvió a Austria en un video en Instagram en el que la ministra afirma que «el velo es un signo de opresión».

Plakolm sostiene que las niñas quedan ocultas tras él en una etapa crucial de su desarrollo y concluye que «estas tendencias extremistas, especialmente entre los niños, simplemente no tienen cabida en nuestras escuelas».

El presidente de la Comunidad Religiosa Islámica de Austria (IGGÖ), Ümit Vural, criticó duramente los comentarios en un comunicado, advirtiendo contra el uso del bienestar infantil como pretexto «para limitar los derechos fundamentales».

Vural dijo estar «profundamente alarmado» por las declaraciones de la ministra, que califica de amenaza a la libertad religiosa y una generalización dañina que estigmatiza a las jóvenes musulmanas. 

«Asociar el velo, expresión de la práctica religiosa de una comunidad religiosa legalmente reconocida en Austria, con ‘tendencias extremistas’ inquieta no sólo a muchas jóvenes musulmanas, sino también a todos los que confían en la protección de la libertad religiosa y la igualdad de trato», declaró, informó La Gaceta.