En un comunicado oficial, la embajada de Argelia en Berlín indicó que el sospechoso se encuentra bajo custodia policial y está siendo investigado. Asimismo, indicó que el Consulado General de Argelia en Fráncfort mantiene contacto permanente con las autoridades alemanas competentes en Hannover para supervisar la evolución de este trágico caso y esclarecer las circunstancias.

La embajada expresó su profunda tristeza y conmoción por esta tragedia, expresando sus más sinceras condolencias a la familia, allegados y amigos de la fallecida. 

Asimismo, aseguró que está siguiendo de cerca el caso, en coordinación con el Consulado General en Fráncfort, y que se han realizado todos los trámites necesarios para facilitar y agilizar la repatriación del cuerpo de la fallecida a Argelia, para que pueda ser enterrada en su país natal.

Alemania fue escenario de una impactante tragedia que conmocionó a la comunidad argelina y más allá. Rahma Ayat, una estudiante argelina de 26 años, fue brutalmente asesinada en su apartamento al sur de Hannover, un crimen que plantea serias dudas sobre su motivo.

En la mañana del incidente, gritos desgarradores alertaron a los residentes del barrio de Arnum. La policía llegó rápidamente al lugar y encontró el cuerpo sin vida de Rahma, cubierto de sangre y con múltiples puñaladas en el hombro y el pecho. Un hombre alemán de 31 años fue arrestado en el lugar, cubierto de sangre.

Oriunda de la ciudad argelina de Orán, Rahma llegó a Alemania para formarse como enfermera. Descrita por su familia y colegas como una persona amable, respetuosa y de una moral impecable, nadie podría haber imaginado un final tan trágico para esta joven prometedora.

Según los vecinos, Rahma fue objeto de acoso reiterado por parte del hombre arrestado debido a que llevaba un pañuelo en la cabeza. Esta información refuerza la teoría de un delito islamófobo, una hipótesis que las autoridades aún no han confirmado oficialmente.

Sin embargo, el creciente clima de odio hacia las mujeres musulmanas en Alemania y el aumento de los ataques islamófobos, denunciados por la comunidad musulmana local, no pueden ignorarse.

La madre de Rahma, entrevistada por un medio de comunicación, reveló que su hija la había alertado hace más de dos meses sobre los ataques diarios de un vecino. Este último llamó violentamente a su puerta, sembrando preocupación.