Una impactante investigación de la BPJPH (Administración de Productos Halal) ha descubierto un escándalo sin precedentes: entre nueve productos alimenticios analizados, siete contenían carne de cerdo y mostraban fraudulentamente la preciada etiqueta halal.
Este descubrimiento plantea serios interrogantes sobre los mecanismos de control y la fiabilidad de las etiquetas halal en determinados mercados.
Análisis de laboratorio han confirmado la presencia de componentes de cerdo en productos de consumo cotidiano, principalmente malvaviscos y gelatinas de marcas populares como Cornicheaturel y Hakiki.
Ante estas revelaciones condenatorias, la BPJPH reaccionó con firmeza ordenando la retirada inmediata del mercado de los siete productos certificados fraudulentamente, al tiempo que impuso la retirada de los otros dos productos no certificados pero también contaminados.
El director de la BPJPH no se anduvo con rodeos: “Este engaño descarado constituye una traición inaceptable a los consumidores musulmanes y socava gravemente la credibilidad de todo nuestro sistema de certificación”.
Las autoridades han anunciado un drástico endurecimiento de los controles y piden a los consumidores que extremen la vigilancia, recomendando que comprueben sistemáticamente la autenticidad de las certificaciones a través del portal oficial bpjph.halal.go.id.
La lista completa de productos incriminados incluye las marcas Cornicheaturel Marshmallow, ChompChomp (tres variedades diferentes), Hakiki Gelatin, así como los malvaviscos Larbee, AAA y SWETME. Este escándalo, el más grave desde la introducción de la normativa halal en 2014, arroja una cruda luz sobre las fallas del sistema de certificación del país musulmán más poblado del mundo, provocando preocupación e indignación entre la población, según Oumma.