Qamar, de 6 años, se ha convertido en una poderosa imagen de la devastadora realidad en la Franja de Gaza. Su periplo comenzó cuando su hermana menor, Sumaya, fue golpeada por un auto durante el caos generado por un bombardeo en el campamento donde viven.
“La recogí y la llevé a al-Mawasi, que está lejos”, dice la niña palestina.
Su madre, quien dijo sentirse conmovida por la valentía de su hija, le dijo a la periodista del Servicio Árabe de la BBC, Rehab Ismail: “Es muy valiente que haya cargado a su hermana para que la atendieran, y que la llevara desde el campamento al hospital y luego de vuelta”.
El video, grabado por el periodista Alaa Hamouda, muestra a Qamar caminando descalza bajo el sol, con su hermana herida en la espalda. “Estoy agotada, llevo cargándola una hora, no puede caminar”, se le escucha decir en el video, según la BBC.
La familia de Qamar es una de las muchas que han sido desplazadas, varias veces, dentro de la Franja debido a la violencia prolongada en la región.
Viven en el campamento de refugiados de al-Burij, en el centro de Gaza, donde miles de personas intentan sobrevivir en refugios improvisados, sin acceso a los insumos básicos.
El sufrimiento y la resiliencia de Qamar y su familia reflejan la situación que enfrentan miles de familias en la Franja de Gaza, atrapadas en un conflicto de décadas.
“Quiero que mis hijas sean como cualquier niña. Quiero verlas ir a la universidad”, expresó la madre de Qamar.
Ella, al igual que muchas otras madres en Gaza, enfrenta el drama de criar a sus hijas en un lugar donde las guerras y el bloqueo económico han limitado el acceso a la educación, la salud y los recursos básicos.