En el hospital Helios de la ciudad de Saltzgitter, en el estado alemán de Baja Sajonia, existe desde hace 25 años una sala de oración para musulmanes, con sus lámparas de araña, ventanas, decoraciones islámicas y alfombras verdes orientadas hacia La Meca. En las paredes aparecen inscripciones con el nombre de Dios y del profeta Muhammad (P y B), según informa el sitio web de la televisión pública alemana “NDR”.

El lugar contiene ejemplares del Generoso Corán en árabe y alemán, y la sala está dividida por una cortina en dos salas de oración, una para hombres y otra para mujeres. Al lado de la puerta hay lugares para quitarse los zapatos, y cerca hay baños para las abluciones.

Cualquiera que entre en la sala de oración siente una atmósfera de tranquilidad y serenidad. Para los pacientes, familiares y empleados musulmanes, esta sala es un lugar para hacer una pausa y descansar de la rutina, a veces agitada del hospital.

Los médicos musulmanes que trabajan en el mismo hospital también rezan allí, cinco veces al día. Lo ven como un símbolo de tolerancia y diversidad, subrayando que la oración da a muchas personas nuevas fuerzas y esperanzas - especialmente en tiempos de crisis y cuando se preocupan por su salud.

Por otra parte, en el hospital de la ciudad de Braunschweig -en el propio estado de Baja Sajonia- hay un espacio para la serenidad y la oración, que no es exclusivo de los musulmanes, sino que está abierto a todos los seguidores de cualquier religión: musulmanes, cristianos, judíos u otros, pero no cumple con los requisitos religiosos necesarios para la oración musulmana, y esto es lo que hace que los musulmanes lleven mucho tiempo pidiendo que se les asigne una habitación de hospital para practicar su culto islámico.