El gobierno de Giorgia Meloni quiere legislar para impedir que las escuelas italianas se salten el calendario escolar y cierren de forma arbitraria por fiestas religiosas no reconocidas como festivo oficial en el país.

La gota que ha colmado el vaso de la paciencia del gobierno italiano fue la polémica por el cierre de una escuela en la localidad de Pioltello, en el área metropolitana de Milán, que cerró sus puertas con motivo de la fiesta musulmana.de Eid al Fitr (culminación del mes de Ramadán).

El ministro de Educación, Giuseppe Valditara, expresó a sus compañeros del Consejo de Ministros su intención de aprobar una norma que limite los días de cierre de las escuelas por motivos religiosos

La polémica de la escuela de Pioltello provocó un efecto dominó de modo que varias escuelas y universidades, principalmente en el norte de Italia, pidieron suspender las clases por la festividad islámica, o al menos que los estudiantes musulmanes puedan tomar el día libre de forma justificada.

«A partir de ahora ya no se permitirá cerrar una escuela con motivo de un día festivo no reconocido por el Estado», anunció el ministro de Educación.

Principalmente combativa contra la intención de las escuelas se mostró la Lega de Matteo Salvini, partido con una tradicional presencia en el norte de Italia, informa El Debate.